Pequeña historia del masaje como arte milenario.
Dar masaje a los bebés es un arte milenario, y en muchas culturas éste era transmitido de generación en generación, de madre a hija. Los tiempos modernos, han permitido que no solo las madres sino también los padres empiecen a formar parte en esta historia. Y me enorgullece decir que muchos padres asisten a mis cursos de masaje para bebés, buscando un tiempo de calidad para compartir con sus bebés.
Convertirme en Instructora de masaje infantil y brindar cursos para padres ha significado una gran transformación en mi vida y me siento profundamente agradecida a todas las familias con las que he trabajado, por darme el honor de acompañarlos a fortalecer los vínculos con sus hijos.
Puedes aprender a hacerle masajes a tu bebé desde el primer mes de vida o cuando ya es más grande, lo importante siempre es el deseo de vincularse a través de la piel, de forma positiva y amorosa. No hay un límite de edad para practicar masajes, de hecho es muy positivo tanto en bebés como en niños más grandes y adolescentes.
Es importante resaltar que el masaje no es solo relajante para tu bebé, sino que es una manera maravillosa de fortalecer el vínculo entre la familia, así como una forma de enseñar a tu bebé lo que significa ser tocado de una manera amorosa, nutritiva y apropiada.
En las clases de masaje para bebé, solo tú tocas a tu bebé, él es tu verdadero maestro. Yo practico los movimientos con uno de mis muñecos bebé. En las clases se respira mucha tranquilidad, son muy relajadas, y seguimos siempre el ritmo de los bebés, dando tiempo para los cambios de pañal, alimentar, acomodarse. Y sí, ¡el llanto es siempre bienvenido!
Algunos beneficios del masaje infantil:
– El masaje libera oxitocina y endorfinas ayudando así a liberar tensiones tanto físicas como emocionales.
– Contribuye al alivio de cólicos; gases; así como malestares por dentición; congestión nasal y del pecho.
– Refuerza el vínculo positivo.
– Mejora la digestión; la circulación sanguínea y linfática; la respiración y la eliminación.
– Fortalece el sistema inmune.
– Los bebés que son masajeados a diario tienden a ser más fuertes y a estar más relajados.
– Refuerza los sentimientos de seguridad y confianza.
– Implica a toda la familia.
– Promueve un ambiente relajado que contribuye a la reducción de los conflictos y rivalidad entre hermanos.
– La relajación a través del tacto puede hacer que muchos bebés duerman mejor y por más tiempo.
– Potencia la conciencia del propio cuerpo contribuyendo a mejorar la conciencia de sus sentidos.
– Facilita la expresión de los sentimientos y emociones del bebé y la posibilidad de escucharle ofreciéndole soporte y contención.
– El masaje brinda un tiempo y espacio de calidad que favorece que los padres se impliquen tempranamente en la crianza.
– Reduce la violencia y los abusos.
– Promueve el tacto positivo.
– Enseña técnicas de relajación que tu hijo tendrá por el resto de su vida.
– Colabora en el aprendizaje de ritmos y horarios.
¡Dale a tu familia un regalo para toda la vida! Anótate en una mentoría de crianza y comienza a practicar este arte milenario en tu hogar.