Yo creo que el proceso de vínculo es una unión invisible, es un puente que une lo que vemos con lo que no logramos divisar, es una sincronía entre seres, que se construye e influye de manera recíproca en los que forman parte del mismo, en cómo se relacionan entre sí y luego cómo estos se relacionan con otras personas.
Están los que dicen que el proceso de vínculo comienza ya cuando el bebé está en el útero, otros dicen que es un momento corto que ocurre luego de nacer. A mí me gusta pensar que es un proceso que comienza ya antes de la concepción, en el deseo de la llegada de ese hijo, cuando lo imaginamos, cuando lo deseamos.
Este proceso trasciende los lazos sanguíneos, ya que gracias a los nuevos estudios sabemos que muchos niños logran establecer vínculos positivos con padres adoptivos por ejemplo; también trasciende la lactancia o el colecho, investigaciones recientes indican que más allá del amamantamiento (por ejemplo recordemos las investigaciones de Harry Harlow en monos) o el compartir la cama, lo importante es la calidad de cuidados, el afecto, el tacto amoroso con que recibe el niño.
Y por sobre todas las cosas el vínculo es necesario trabajarlo todos los días, en este sentido es como si cuidáramos una planta, ésta no se hace adulta y deja de necesitar que la rieguen, el vínculo necesita ser regado todos los días. Si hablamos del periodo sensible en la vida de un niño, claro que quizás en el primer año del niño los cuidados requieren más energía, porque el niño es pequeño, y no sabe manifestar sus necesidades con palabras.
Y es durante este periodo sensible donde los padres deben estar mucho más atentos a las señales no verbales. Hay ciertas actitudes de los padres que pueden favorecer o entorpecer el vínculo, y cuando pensamos en ejemplos que entorpecen seguro que los primeros que surgen son los maltratos físicos, y sí claro, son los más evidentes. Pero también están actitudes que habitualmente son aceptadas por la sociedad y que hacen un daño terrible al niño y al vínculo con su cuidador, como puede ser el el apartar al niño de la madre, trato brusco, la violencia verbal hacia el niño, el minimizar sus pedidos diciendo frases como “cállate, no llores”, y dentro de los que encuentro personalmente más dolorosos son la ignorancia hacia el niño, el dejarlo llorar solo sin consuelo, el amenazar con irse si no deja de llorar.
Por eso es muy importante que al niño se lo mime mucho, que quien lo esté cuidando lo abrace, le ofrezca caricias, lo arrulle, es decir que para que el vínculo se vea favorecido es necesario que los cuidadores estén atentos a las señales que indican las necesidades del niño, y que estén disponibles afectuosamente para atenderlas, que respondan sin ansiedad al llanto del bebé, que le hablen suavemente, que le sonrían, que le canten, que lo tomen en brazos, que lo abracen, que les digan palabras lindas, que lo amen, que lo amen profundamente sin limitaciones.
Comprender este proceso es importante para entender qué puede potenciar el vínculo y como el masaje es una herramienta valiosa en este proceso. Con el masaje se produce una retroalimentación fabulosa entre cuidador y bebé, hay miradas, hay complicidad hay toque amoroso, realmente es un regalo amoroso en la construcción de una relación emocionalmente sana. Mi deseo es que los mapadres puedan saber que es posible generar encuentros positivos con sus hijos, que el vínculo se construye día a día. Yo quiero desterrar esa idea de que hay malos o buenos mapadres, no existen, en todo caso mapadres que saben y mapadre que no, y muchos es porque realmente no tienen acceso a la información. No dejemos entrar a la culpa por lo que brindamos en en el pasado, por los momentos que no fueron, estuve ahí mucho tiempo, sintiendo que no había sido de determinada manera para mi hijo o que no le di X experiencia, hoy salgo de ese lugar y me permito sentir que fui lo mejor que pude ser, di lo mejor que pude dar con las herramientas y los conocimientos que tenía en ese momento. Deseo que puedan sentirse así, si ya estás leyendo, es porque sos de los que te interesa, ya diste el primer paso y te felicito.